Alechinsky en el país de la tinta
Dibujar es interrogarse
La exposición «Alechinsky en el país de la tinta» traza cerca de setenta años de la carrera del artista a través de setenta y cinco obras sobre papel seleccionadas de las colecciones del Centre Pompidou. El excepcional conjunto de dibujos conservados en el Cabinet d’art graphique (Gabinete de Arte Gráfico), creado gracias a la generosidad de Pierre Alechinsky, ya ha sido objeto de varias exposiciones, pero nunca hasta ahora se había presentado fuera de Francia una muestra tan rica y completa de este fondo.
Nacido en Bruselas en 1927, Pierre Alechinsky desarrolla desde finales de los años 1940 un trabajo libre y personal, marcado por su participación en el movimiento Cobra desde 1949, su instalación en París en 1951 y los continuos intercambios y colaboraciones con sus coetáneos. Sus obras mezclan humor y poesía a través de una experimentación de soportes inesperados y de técnicas heteróclitas. Desarrolla sobre todo la práctica del gouache y de la tinta china antes de descubrir el acrílico en 1965. Estas técnicas permiten trazos espontáneos y tener un movimiento fluido, propio de la caligrafía oriental, cuyos principios adopta desde mediados de los años 1950. Paisajes oníricos, seres grotescos y traviesos, figuras quiméricas y fantásticas proliferan en sus dibujos, realizados a veces en manuscritos antiguos, en acciones bursátiles o en mapas geográficos.
«Dibujar es interrogarse», escribe Alechinsky, que compone sus obras a modo de glosas, enigmas, juegos surgidos del placer y del fulgor del dibujo.